El vídeo es un recurso que nos ha acompañado desde siempre. Hasta ahora, era el complemento perfecto para reforzar conocimientos, o mostrar procesos que visualmente eran más fáciles de interiorizar.
En este momento, su protagonismo es indudable, y se debe en gran medida, a que permite disfrutar de su dinamismo, pero al mismo tiempo, simular una interacción con la persona experta que casi nos traslada al aula.
Esto solo es el principio, la evolución natural nos permitirá una mayor explotación de este recurso, pero será sin duda, el pilar del proceso de enseñanza-aprendizaje del futuro. Las generaciones más jóvenes son muy audiovisuales “nacen con un vídeo debajo del brazo”, y es este recurso uno de los más potentes ya que les introduce en los distintos aprendizajes, por ello, será fácil aprovechar esta conexión para facilitar estos procesos. No tiene sentido otra cosa.
Para sacarle mayor partido al vídeo como recurso didáctico, necesitamos tener en cuenta ciertos aspectos en el proceso de producción. A continuación, detallamos cuáles:
El e-MasterClass se apoya básicamente en lo comentado hasta ahora: vídeos cortos de personas muy expertas en el área de competencia, y con una habilidad alta para estimular con su discurso.
El Vídeo Learning incorpora además de esto, otros recursos didácticos que persiguen ayudar en la interiorización de conceptos, ideas clave, imágenes de refuerzo, preguntas interactivas... que se van incorporando en el vídeo para alimentar una correcta curva de aprendizaje.
Próximo objetivo: ¡ Probemos !
Os invitamos a realizar la formación en Recuperación Emocional Post Covid-19, tan necesaria en estos momentos.