Con el surgimiento de la conciencia social de las empresas se activó su compromiso para producir cambios significativos en la sociedad y su consiguiente puesta en marcha de planes de Responsabilidad Social Corporativa como seña de identidad para ayudar a orientar las estrategias que se llevan a cabo y a diferenciarse de las demás organizaciones.
En este contexto surge el voluntariado corporativo como una herramienta más para potenciar acciones de responsabilidad social, de cuidado del medioambiente, de preservación de los recursos y de desarrollo comunitario.
Qué es el voluntariado corporativo
A grandes rasgos, el voluntariado corporativo es el conjunto de proyectos altruistas destinados a contribuir al desarrollo social o medioambiental que impulsa una empresa con la implicación y la movilización de su plantilla, realizando un esfuerzo compartido.
Según datos de Voluntare, actualmente el 67% de las empresas españolas cuentan con programas de voluntariado corporativo, cifra que asciende hasta el 79% en el marco europeo, hasta el 85% entre las empresas estadounidenses incluidas en la lista Fortune 500 y hasta el 87% en las empresas de Latinoamérica.
Por lo general, en estas acciones se ven involucrados cuatro grupos:
- La empresa, que impulsa y facilita los recursos necesarios para que las acciones de voluntariado corporativo puedan llevarse a cabo, vinculándolas a su programa de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
- La plantilla, que aporta su tiempo, esfuerzo y conocimientos de forma desinteresada.
- La entidad facilitadora, por lo general una ONG, que conoce el problema sobre el cual se quiere trabajar y coordina a las personas participantes.
- El colectivo beneficiario de las acciones que se desarrollan.
Además, en ocasiones, se pueden desplegar proyectos que se abren a la participación de otros actores, como empresas proveedoras, clientela, familiares de las personas trabajadoras, etc.
Tipos de voluntariado corporativo
A la hora de desarrollar un programa de voluntariado corporativo las posibilidades son muy numerosas y la empresa puede dar alas a estas iniciativas de diversas maneras.
- Impulsando acciones de campo, como la reforestación, la recogida de basura en la naturaleza, las carreras solidarias, la creación de refugios para animales, etc.
- Fomentando las vacaciones solidarias a través de incentivos para que las personas trabajadoras dediquen parte de su tiempo libre a estos proyectos.
- Autorizando la concesión de horas de trabajo para dedicarlas a actividades solidarias.
- Estableciendo un día del voluntariado en el que toda la plantilla se dedique a participar en este tipo de acciones.
- Apoyando económicamente las iniciativas de la plantilla o aquellos proyectos solidarios en los que ya colaboran o desarrollan de forma particular.
- Dedicando su plantilla a realizar voluntariado profesional en las áreas de conocimiento de la empresa.
- Promoviendo campañas de sensibilización que fomenten el reciclaje, el ahorro de agua y energía, las donaciones de comida o juguetes, etc.
- Participando en eventos y proyectos de networking y liderazgo para impulsar el voluntariado corporativo y compartir experiencias con otras empresas.
Beneficios del voluntariado corporativo para la empresa
La Responsabilidad Social Corporativa se ha convertido en una exigencia para las empresas y, en este sentido, el voluntariado corporativo es un elemento que bien definido estratégicamente puede convertirse en un factor de competitividad e innovación dentro del plan de RSC, generando ventajas competitivas para el negocio y valor añadido para los grupos de interés.
Así, podemos resumir los beneficios del voluntariado corporativo en cinco factores:
- Mejora el clima laboral. La organización y puesta en marcha de un voluntariado corporativo rompe la rutina de trabajo e implica a diferentes personas y equipos, tanto de dentro como de fuera de la empresa, lo que refuerza la coordinación y solidaridad, favorece la comunicación interna, elimina barreras entre departamentos, mejora el ambiente de trabajo y refuerza los valores humanos.
- Potencia una imagen corporativa positiva. Tanto internamente como de cara al exterior, la imagen de la empresa saldrá reforzada y será percibida como agente de cambio y mejora. Esta visión más positiva de la empresa mejora el employer branding y el orgullo de la plantilla, favoreciendo la retención del talento y convirtiendo a la organización en una entidad más atractiva para las candidaturas.
- Integra a la plantilla en la acción social de la empresa. Esto ayudará a aumentar el employee engagement y los sentimientos de pertenencia a una empresa, lo que se transformará en personas más motivadas y comprometidas y con un mayor sentimiento de lealtad hacia la empresa.
- Alinea los valores empresariales. El voluntariado corporativo es una manera efectiva de plasmar y convertir en hechos muchos de los valores con los que se identifica la empresa.
- Ayuda a desarrollar habilidades y competencias. La participación en actividades solidarias obligará a la plantilla a trabajar en nuevos entornos y con personas muy distintas, lo que ayudará a mejorar habilidades y competencias como la comunicación o la empatía hacia el entorno.
Ejemplos de voluntariado corporativo
Como hemos comentado antes, las posibles actividades de voluntariado para empresas son muy amplias y muchas no requieren grandes recursos, solo que la cultura corporativa y la voluntad de la empresa estén alineadas con esta filosofía, por lo que el voluntariado en pymes también es posible.
Podemos tomar como ejemplo Iberdrola, que ha movilizado a cerca de 4.000 personas trabajadoras de 10 países distintos para realizar más de 60 iniciativas solidarias relacionadas con el cuidado del medio ambiente, la inclusión de colectivos vulnerables y la emergencia social, ayudando especialmente en la vuelta al colegio de familias vulnerables con la donación de packs de alimentación y kits escolares, así como acompañando a personas con discapacidad y mayores en un Día Internacional del Voluntariado.
O como Damm, que promueve acciones como la recogida de ropa, la donación de sangre, la participación en eventos solidarios como la Magic Line organizada por el Hospital Sant Joan de Déu, etc.
También la plantilla de Criteria colaboramos cada año con la Chocolatada Solidaria, una iniciativa para recaudar fondos a favor de la investigación contra el cáncer infantil, organizamos una recogida de juguetes para que niños y niñas en riesgo de exclusión social puedan tener su regalo en Navidad, fomentamos la participación en carreras solidarias y, en esta época de pandemia y teletrabajo, hemos donado la fruta que hubiésemos consumido en la oficina a diferentes entidades.
Voluntariado no presencial en tiempo de la Covid-19
Desde la distancia, antes, durante y después de la Covid-19, también se puede hacer voluntariado corporativo. El voluntariado no presencial puede realizarse desde casa, sin desplazamientos, aprovechando las TIC para realizar acciones basadas en las habilidades particulares de cada persona y es una forma ágil, flexible y accesible de ayudar.
Tal es el caso de Coca-Cola, que ha adaptado sus iniciativas solidarias para poder seguir desarrollándolas a distancia, con actividades como enviar mensajes de ánimo a personas ingresadas, realizar llamadas telefónicas a personas con discapacidad o sesiones formativas virtuales para ayudar a chicos y chicas a posicionar sus candidaturas a la hora de buscar trabajo y a ganar la confianza necesaria para desenvolverse en una entrevista de trabajo cara a cara.
¡Empieza a trabajar tu voluntariado corporativo!
Dale una nueva dimensión a la Responsabilidad Social Corporativa de tu organización y empieza a trabajar el voluntariado corporativo junto a tu plantilla. Serás consciente de los cambios internos que se van a producir en tus equipos y cómo se reflejarán en los resultados de la empresa y estarás ayudando a crear una sociedad mejor y más justa.