Nos encontramos en un momento cambiante, de gran incertidumbre, pero también de oportunidades en todos los sentidos. Poco que decir sobre la pandemia y la época Covid que nos ha tocado vivir que no se haya dicho ya: nos ha obligado a reinventar las relaciones sociales, el trabajo y, en definitiva, a cambiar nuestra forma de vida en general.
Como líderes, el modo en que esto afecta a nuestros equipos nos repercute de forma directa, por lo que tenemos la responsabilidad de buscar soluciones para minimizar las amenazas y potenciar las fortalezas que el teletrabajo, que en muchos casos ha llegado para quedarse, pueden conllevar y mantener un equipo motivado en el teletrabajo.
A continuación, te presentamos algunos aspectos que deberías tener en cuenta para que la motivación de tus empleados/as se mantenga alta y puedan alcanzar sus objetivos.
Empleado/a y salud deben estar en el centro y no solo nos referimos a salud física sino también emocional. Es por ello por lo que los departamentos de Desarrollo de Personas en las organizaciones deben estar en permanente contacto con la plantilla para detectar aquellas situaciones en las que la persona necesita ser ayudada o apoyada, ya sea resolviendo dudas laborales, de organización o conciliación o emocionales por ansiedad o miedo a raíz de esta situación pandémica. Ofrece un espacio de apoyo con sesiones on-line personales o facilita recursos como vídeos o artículos útiles para sobrellevar mejor estos momentos.
También la salud física es muy importante. Más allá del riesgo de infección vírico que pueda existir, el teletrabajo aumenta los niveles de sedentarismo y nos puede mantener demasiado tiempo encerrados/as en casa. Así pues, aunque cada persona tiene una voluntad y predisposición al deporte distinta, tenemos opciones a nuestro alcance para fomentar el movimiento. Por ejemplo, podemos ofrecer una tabla de estiramientos y programar recordatorios ─mediante el calendario o con aplicaciones para el navegador o el teléfono móvil─ para que cada cierto tiempo avisen de que hay que tomarse 5 minutos para estirar el cuerpo, relajar la vista o hidratarse.
Es esencial trabajar en un entorno de confianza para mantener un equipo motivado en teletrabajo, estableciendo un circuito de comunicación proactivo con responsables y compañeros/as para evitar el aislamiento, pero sin que ello se viva como una herramienta de control sino de retroalimentación y de generación de sinergias.
En la distancia a veces se pierde la perspectiva del rumbo de la empresa, por lo que desde dirección es bueno realizar comunicaciones informativas periódicas sobre la marcha del negocio, los nuevos proyectos en los que se está trabajando, etc., y hacer a todo el equipo partícipe de los logros para que no se produzca un sentimiento de desapego.
Las videollamadas deben ir más allá de la comunicación necesaria para el trabajo y se pueden programar llamadas de esparcimiento más informales. Por ejemplo, si en carnaval nos disfrazamos para ir a la oficina, ¿por qué no hacerlo en casa y mostrarlo a nuestros compañeros/as por Zoom? Así pues, es importante trabajar en entornos de comunicación formales, pero también informales.
Hay que respetar la privacidad de las personas trabajadoras, entendiendo que estar teletrabajando no implica estar disponible las 24 horas del día, y promover acciones que velen por la desconexión digital y por el descanso de la plantilla, para que a la larga no se produzca el síndrome de burnout y baje la productividad.
Para mantenernos motivados es importante ser conscientes de que estamos cumpliendo con los objetivos y que las cosas están yendo bien. Es vital que cada persona tenga muy claro el progreso de su trabajo diario y eso lo vamos a conseguir estableciendo objetivos SMART ─específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con tiempos de entrega. De esta forma, como líderes, también tendremos un mejor control sobre el reparto del trabajo y el rendimiento de cada trabajador/a y proyectaremos una imagen de solidez que dará seguridad y confianza a las personas a nuestro cargo.
En relación con el punto anterior, si los objetivos se cumplen, resulta fundamental reconocerlo y reflejar el buen desempeño para animar a las personas a seguir en esa línea.
Del mismo modo, si las cosas no van según lo planeado hay que ponerlo sobre la mesa cuanto antes para poder enderezar cualquier desviación, teniendo presente, eso sí, hacerlo en privado, ya que se trata de corregir un problema no de avergonzar a una persona en público.
No todo el mundo tiene el mismo espacio en su casa ni las mismas facilidades para montarse su oficina, pero como responsables de nuestra plantilla debemos asegurar que dispongan de los mínimos materiales, recursos y herramientas de trabajo para que su rendimiento y su moral no se vean lastradas.
Con el coronavirus, las alternativas para el ocio se han reducido, así que puede ser un buen momento para aprovechar ese tiempo con formación. Ofrece a tu plantilla la posibilidad de realizar cursos de teleformación que les permitan reforzar sus soft skills o adquirir nuevos conocimientos para progresar en su trayectoria laboral y mejorar la calidad de su trabajo. También puedes transformar el contenido propio de tu empresa en cursos multimedia atractivos y motivadores u organizar cursos en Aula Virtual con docentes y alumnado compartiendo en directo conocimiento.
Además, las plataformas de teleformación como Moodle incluyen numerosas herramientas de comunicación, tanto síncronas como asíncronas, con las que establecer una comunidad de aprendizaje y reforzar los vínculos entre personas geográficamente dispersas que pueden ser buenas para mantener un equipo motivado en el teletrabajo.
Y es que, en definitiva, el objetivo de toda empresa, además del beneficio económico, es poder decir que tiene una plantilla feliz y que la distancia no supone un freno sino oportunidad para conseguir en teletrabajo y en tiempos de Covid una mejor organización.